Usar doble mascarilla se ha convertido en algo muy común en el ámbito sanitario y asistencial. Pero ¿es verdaderamente necesario usar doble mascarilla? A este respecto ha habido no poca controversia, pues de lo que se trata es de incrementar en lo posible el grado de protección logrado. Y más en ámbitos tan expuestos al riesgo de contagio como son los hospitales, clínicas, ambulatorios, centros de salud, etc.
Algunos afirman que no existen evidencias de que el uso de dos mascarillas intensifique la protección de las personas expuestas al riesgo de contagio. Tal es el caso de Daniel Fisac, director adjunto Dräger Iberia, empresa de desarrollo, producción y comercialización de equipos y sistemas para el ámbito médico-sanitario. Así por ejemplo, la OMS no se ha pronunciado en favor de las dos mascarillas.
No obstante, autoridades sanitarias de ámbito nacional (como el Instituto Nacional de Salud del Perú, entre otros) contradicen tal afirmación. Y sí sostienen que ello puede ser más eficaz que una mascarilla única. Un estudio, dado a los medios por el diario digital El Economista, y realizado para la revista médica JAMA Internal Medicine, respalda estas últimas afirmaciones.
Pero entonces, ¿es necesario usar doble mascarilla?
Según la profesora universitaria de la Universidad Carolina del Norte, Emily Sickbert-Bennett, la razón de estas precauciones está clara. Y es que la manera en que se ajustan las mascarillas a nuestra cara es altamente imperfecta.
Las mascarillas quirúrgicas, por ejemplo, pierden hasta un 40% de eficacia por el ajuste. Poseen una eficacia de hasta el 60%, en tanto que las de tela poseen comúnmente una eficacia del 40%. Ello permite deducir que la eficacia de la protección depende del ajuste, pero también de otros aspectos, como las capas protectoras. Usar doble mascarilla corrige el desajuste y aporta otra capa protectora.
Sin embargo, al colocar otra mascarilla (preferiblemente de tela) sobre una quirúrgica, el resultado es que la eficacia se incrementa, sí, pero únicamente un 16%. Tal vez una mascarilla con un mayor nivel de protección de por sí puede garantizar una seguridad equivalente o incluso más alta.
¿Usar dos mascarillas, o emplear una más eficaz?
He aquí la gran incógnita. Pero hay algo que se debe puntualizar en este sentido. El factor de mayor o menor eficacia protectora depende también de otros aspectos, como el tratamiento del tejido con que están fabricadas las mascarillas. Así, por ejemplo, los tratamientos antivirales y antibacterianos como HeiQ Viroblock NPJ03. Este ha demostrado una especial eficacia, durabilidad y contundencia para la protección de la persona y para desactivar los microorganismos nocivos.
Desarrollado en 2013 a causa de la pandemia del ébola, su duración como tratamiento de superficies se extiende hasta 7 años. Su eficacia de filtración bacteriana o BFE supera el 98%. Una tela contaminada por el virus durante media hora, y a continuación fue sometida a este tratamiento antiviral. El sorprendente resultado fue que la presencia del virus se redujo en 99’99%.
Usar doble mascarilla puede ser una solución aceptable en determinadas circunstancias. Pero lo cierto es que los tratamientos antivirales de los tejidos garantizan un alto grado de protección y desactivan rápidamente el virus. Y ello sin necesidad de dos mascarillas. Además muchas mascarillas en el mercado, como las que ofrece HeiQ Medica, ofrecen triple capa de protección.